dimarts, 29 de desembre del 2009

Ens varen fer creure. . . . . . .

Ens varen fer creure
que el "gran amor"
sols passa una vegada,
generalment
abans dels 30 anys.

No ens varen dir
que l'amor no es
manipulat, ni arriba
en un moment determinat.

Les persones creixem
mitjançant la gent,
si estem en bona companyia
és més agradable.

Ens varen fer creure que
cadascun de nosaltres
es la meitat d'una taronja,
i que la vida sols té sentit
quan trobem l'altre meitat.

No ens varen explicar
que ja naixem sencers,
que ningú a la vida
mereix carregar a les espatlles,
la responsabilitat de completar
el que ens falta.

Ens varen fer creure en una
fórmula que es diu "dos en un":
dues persones pensant igual,
actuant igual, que era això
el que funcionava.

No ens varen explicar
que això té un nom:
anulació.
Que sols sent individus
amb personalitat pròpia,
podem tenir una relació
saludable.

Ens varen fer creure
que el matrimoni és obligatori
i que els desitjos fora d'ell
han de ser reprimits.

Ens varen fer creure
que els macos i els prims
son més estimats.

Ens varen fer creure
que sols hi ha una fórmula
per ser feliç, la mateixa per tots
i els que escapen d'ella,
estan condemnats a la marginalitat.

No ens varen explicar
que aquestes fórmules
son equivocades, frustren
a les persones, son alienants
i que podem intentar
altres alternatives.

Ah!, tampoc ens varen dir,
que ningú ens anava a dir tot això
cada un ho tindrà que descobrir sol
i llavors, quan estiguis molt enamorat de tu,
seràs molt feliç i t'enamoraràs d'algú.

Vivim en un mon, on ens amaguem per fer l'amor. . . .
. . . . . encara que la violència,
es practica a plena llum del dia.

Jonh Lennon

dissabte, 26 de desembre del 2009

Ser fort

Ser fort és irradiar felicitat quan s'és infeliç.
Ser fort és intentar perdonar a algú que no mereix perdó.
Ser fort és estimar algú en silenci.
Ser fort és esperar quan no es creu en el retorn.
Ser fort és demostrar alegria quan no se'n sent.
Ser fort és mantenir-se en calma en els moments de desesperació.
Ser fort és somriure quan es desitja plorar.
Ser fort és fer feliç algú quan es té el cor a trossos.
Ser fort és tenir fe.
Ser fort és callar quan l'ideal fóra cridar la teva angoixa.
Ser fort és consolar quan es necessita consol.

Estima i sigues fort!

divendres, 25 de desembre del 2009

Imagina't

Imagina’t que no hi ha cel,
és fàcil si ho intentes,
sota nostre no hi ha infern,
i a sobre nostre només hi veus el cel.
Imagina’t a tota la gent
vivint tan sols per avui.

Imagina’t que no hi ha fronteres,
no és difícil de fer,
que no hi ha res pel que matar o morir
i no hi ha religions.
Imagina’t a tota la gent
vivint la vida en pau.

Podràs dir que m’agrada somniar
però no soc l’únic,
espero que un dia siguis dels nostres
i el mon viurà unit.

Imagina’t que no hi ha possessions,
no sé si podràs,
sense necessitat d’avarícia ni fam,
un agermanament de tots els homes,
imagina’t tota la gent
compartint el mon.

Podràs dir que m’agrada somniar
però no soc l’únic,
espero que un dia siguis dels nostres
i el mon viurà unit.

John Lennon

dijous, 10 de desembre del 2009

Arbre

Si sabés que el mon s'acabés demà, jo, encara avui, plantaria un arbre.

Martin Luther King

Confianza

Las personas que brindan su plena confianza creen por ello tener derecho a la nuestra. Es un error de razonamiento: los dones no dan derecho.

Friedrich Wilhelm Nietzsche.

Vida

No importa si hi ha vida després de la mort, el que importa es que hi hagi vida abans de la mort.

Pablo Neruda

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.

Jung y las cuatro máscaras

Carl Gustav Jung, uno de los fundadores del moderno psicoanálisis, solía decir que todos mosotros bebemos de una misma fuente. Lo explicaba mediante toda una teoría que se remontaba al trabajo de los antiguos alquimistas, que denominaban a esta fuente el "alma del mundo" (Anima Mundi).
Según esta teoría, durante toda nuestra vida intentamos ser individuos únicos e independientes, pero una parte de nuestra memoria la compartimos con toda la humanidad. No importa a qué credo o a qué cultura se pertenezca: todos buscan el ideal de la belleza, de la danza, de la divinidad, de la música. La sociedad, sin embargo, se encarga de concretar cómo estos ideales van a manifestarse en la realidad diaria. Por ejemplo, hoy en día el ideal de belleza consiste en estar delgada, mientras que hace miles de años las imágenes de las diosas eran gordas. Lo mismo ocurre con la felicidad: hay una serie de requisitos que, de cumplirse, no nos permiten aceptar conscientemente el hecho de que tal vez ya somos felices. Tales requisitos no son absolutos, y cambian de generación en generación.
Jung solía clasificar el progreso individual en cuatro etapas: la primera era la Persona - máscara que usamos todos los días, fingiendo lo que somos. Pensamos que el mundo depende de nosotros, que somos excelentes padres y que nuestros hijos no nos comprenden, que los jefes son injustos, que el sueño de todo ser humano es parar de trabajar para siempre y pasarse la vida entera viajando. Algunas personas procuran entender qué es lo que no encaja, y acaban pasando a la siguiente fase: la Sombra.
La Sombra es nuestro lado negro, que dicta cómo debemos actuar y comportarnos. Cuando intentamos librarnos de la Persona, encendemos una luz dentro de nosotros, y logramos ver las telas de araña, la cobardía, la mezquindad. La Sombra está allí para impedir nuestro progreso - y generalmente lo consigue, pues nos damos la vuelta y corremos a ser quienes éramos antes de empezar a dudar. No obstante, algunos superan este enfrentamiento con sus telas de araña diciéndose: "Es verdad que tengo algunos defectos, pero soy digno, y quiero seguir adelante".
En ese momento, la Sombra desaparece, y entramos en contacto con el Alma.
Jung no entiende por Alma nada relacionado con la religión. Se refiere a un regreso al Alma del Mundo, la fuente del conocimiento. Los instintos comienzan a agudizarse, las emociones se tornan radicales, las señales que envía la vida son más importantes que la lógica, la percepción de la realidad se vuelve menos rígida. Comenzamos a entrar en contacto con realidades a las que no estábamos acostumbrados, empezamos a reaccionar de una manera que nos resulta inesperada a nosotros mismos.
Y descubrimos que, si conseguimos canalizar todo este chorro de energía continua, vamos a organizarlo en un centro muy sólido, al que Jung llama "el Viejo Sabio" para los hombres, o "la Gran Madre", en el caso de las mujeres.
Permitir esta manifestación es algo peligroso.
Generalmente, quien llega a ese punto tiene tendencia a considerarse santo, domador de espíritus, o profeta. No sólo las personas usan estas cuatro máscaras, también las sociedades. La sociedad occidental tiene una determinada Persona, ideas que nos guían y que parecen verdades absolutas.
Pero las cosas cambian. En su intento de adaptarse a los cambios, vemos las grandes manifestaciones de las masas, en las que la energía colectiva puede ser manipulada tanto para el bien como para el mal (Sombra). De repente, por alguna razón, la Persona o Sombra ya no terminan de satisfacer, y llega el momento de dar un salto, y comienzan a surgir nuevos valores (inmersión en el Alma).
Y al final de este proceso, para que estos nuevos valores se afiancen, la raza humana entera comienza a captar de nuevo el lenguaje de las señales (el Viejo Sabio).
Es justamente eso lo que estamos viviendo ahora.
Puede prolongarse cien o doscientos años, pero todo está cambiando. . . para bien.

Paulo Coelho (1947)